domingo, 17 de abril de 2011

Las ilusiones

Todas las personas pasamos por momentos buenos y malos, regulares y extraordinarios, todas estas experiencias sirven para enseñarnos la lección más difícil, la de aprender a vivir feliz. Aceptando unas cosas y cambiando otras. Nuestra mente nos hace tener un sinfín de cosas pensando al mismo tiempo, pero nuestra alma nos dice que paremos para mostrarnos el camino a seguir, es nuestra intuición. A través de la meditación, de escuchar las señales de mi cuerpo, de poner los cinco sentidos en lo que hago, he llegado a tener una ilusión que si hace unos años me lo hubieran dicho, no me lo hubiera creído, con toda seguridad. La ilusión es tener un huerto, de estar entre plantas, de ver como crecen, multiplicarlas, mirarlas, olerlas. Me siento tan feliz, que esta felicidad la siento en cada rincón de mi cuerpo, siento como si le diera vitaminas, y mi cuerpo a cambio me da energía para trabajar en la oficina y ocuparme de mi ilusión. Esta es mi ilusión, no ha sido ni fácil ni rápido llegar hasta donde he llegado, aún queda mucho camino por delante y nada me hará volver atrás, ni mi edad tan siquiera, me siento como una jovencita que tiene toda la vida por delante. Todos tenemos ilusiones, o deberíamos tenerlas porque son el motor de nuestra mente, escucha a tu cuerpo y sigue adelante con tu intuición y seguro que lograrás cosas que ni imaginabas.