He tenido la suerte de poder ir a pasar unos días a una ecoaldea de Navarra, ha sido una experiencia muy positiva, y aunque ya había oído hablar de cosas que hacían, no ha sido lo mismo poder estar personalmente.
Tienen varios huertos ecológicos, que sirven de alimento para todos los componentes de la ecoaldea, hacen quesos, pan muy rico, conservas, mermeladas, jabón, casas de piedra, casas de paja, arreglan coches, bicicletas, generan ellos mismos la electricidad con placas, y utilizan el agua que viene de la montaña, aunque no pueden usar mucha porque cada vez hay menos, cocinan con leña y muchas cosas más, son bastante auto suficientes.
Todos trabajan mucho, pero nadie manda, nadie pueda dar ordenes a otro, cada uno trabaja lo que puede o lo que quiere,y hacen el trabajo que más les gusta.
Nadie en el pueblo son ingenieros, electricistas, paletas, etc.... todos han aprendido día a día, y aunque no tengan títulos ni carreras, son capaces de hacer cosas increíbles, casas con toda la instalación eléctrica, con calefacción, si no lo veo no lo creo.
Podría decir muchas cosas más, pero solo añadiré que es posible vivir en paz, trabajando, descansando, estando más con tus hijos y en general con las personas, hay cansancio, pero no stress ni agobios.
